En una boda, muchas
veces prestamos demasiada atención a los estilismos, al banquete y a la fiesta, y nos olvidamos de manera momentánea de uno de los instantes que cambiará la vida y la relación de los novios para
siempre: la ceremonia nupcial. En ese momento, pasaréis a ser un matrimonio, y se
trata de un momento único. Si quieres que la ceremonia de tu boda sea lo que
verdaderamente se recuerde de este día tan especial, sigue leyendo.
·
Música. Independientemente de que tu boda sea
civil o religiosa, escoger la música es algo muy especial. Que la ceremonia sea
única también pasa por elegir bien las canciones. Un tema para la entrada del
novio, otro para cuando llegue la novia, y una canción final apoteósica para
cuando pronunciéis el sí quiero. Conseguirá que todos los presentes terminen
con lágrimas en los ojos debido a la emoción.
·
Decoración personalizada. La ceremonia apenas
dura unos minutos, normalmente media hora, pero es donde empieza todo.
Personalizar el timing de la boda puede ser algo muy especial para los
invitados. Escribid unas palabras para ellos en el lugar donde van a sentarse
para estar frente a vosotros mientras os casáis. Será inolvidable.
· Discursos. No hay nada más emocionante que
pronunciar unas palabras para vuestros invitados en medio de la ceremonia.
Normalmente hablan los familiares o los amigos en el momento del sí quiero
pero, ¿y si lo hacéis vosotros? Los novios dedicando unas palabras a los
presentes puede ser algo único y muy emocionante que lo hará inolvidable.
· Sorpresas. Un coro de góspel, un cuarteto de
cuerda, una voz en directo… Esto hará las delicias de todos los presentes y
convertirá a la ceremonia en algo sensacional que ninguno de los invitados será
capaz de olvidar jamás cuando recuerden el día de vuestra boda.
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